marzo 2, 2022Disciplina positiva | Gema

Cómo superar la Ansiedad Generalizada con ejercicios prácticos

Los problemas de ansiedad son uno de los principales motivos de sufrimiento y consulta psicológica. Sin embargo, la ansiedad generalizada es un tipo de trastorno con unas características concretas que merece especial atención. No solo es un problema frecuente,sino que también es altamente deteriorante para la vida del individuo.
En este artículo vamos a comentar algunas cuestiones básicas sobre la ansiedad generalizada, como qué es y cuáles son sus síntomas principales, para luego presentar varios ejercicios prácticos para superar la ansiedad generalizada.

¿Qué es la ansiedad generalizada?

Es posible que un psicólogo o médico/psiquiatra te haya mencionado este diagnóstico en algún momento (a ti o a algún familiar). Si es así, podemos distinguir en primer lugar entre hablar de ansiedad generalizada de forma ambigua (como alguien que tiende a tener ansiedad), del trastorno de ansiedad generalizada propiamente dicho.

En este segundo caso, ya hablamos de un cuadro de síntomas que deben darse en su conjunto para poder tratarse de un “trastorno” como tal. Diagnóstico solo asignable por un psicólogo o psiquiatra adecuadamente titulado.

El trastorno de ansiedad generalizada (abreviado TAG) es un tipo de trastorno de ansiedad caracterizado por la constancia en la ansiedad casi con independencia de la situación o el momento del día. Esto causa fatigas de diversa índole que afectan al apetito, al sueño, al disfrute del ocio y las relaciones sociales, etc.

Principales síntomas del Trastorno de Ansiedad Generalizada

Dado que la ansiedad es bastante constante en las personas que sufren el trastorno (por eso a veces es difícil a veces superar la ansiedad generalizada), es posible experimentar una amplia variedad de síntomas no descritos a continuación.

Sin embargo, los más relevantes son estos:

1. Problemas para controlar la preocupación por diversos temas del día a día.
2. Inquietud sostenida con sensación de estar atrapado.
3. Fatiga frecuente a pesar de haber descansado.
4. Problemas de concentración.
5. Facilidad para irritarse.
6. Tensión muscular y posibles contracturas pasado el tiempo.
7. Problemas para dormir (insomnio).
8. La vida de la persona se ve afectada en distintas áreas (laboral, familiar, social, etc.).

Cómo superar la ansiedad generalizada.

Tanto si cuentas con un diagnóstico profesional como si intuyes que puedes estar sufriendo de ansiedad generalizada, es posible que estos ejercicios te ayuden a gestionarla mejor.

1. Poner en palabras

Uno de los problemas principales a la hora de intervenir sobre la ansiedad generalizada es la dificultad para definir qué está causando la ansiedad. En ocasiones pueden ser patrones generales (haber aprendido a estar hipervigilante o a tener que ser muy bueno en todo), o cosas más concretas.

En este segundo caso, será fundamental para superar la ansiedad generalizada que esas cosas concretas se pongan en palabras. Es muy frecuente que la ansiedad generalizada aparezca como fruto del hábito de intentar no prestar atención a ciertos conflictos internos o con otras personas. Pero no prestarles atención (y hacernos cargo de ellos) solo disminuye el malestar temporalmente, para luego reaparecer de forma más inespecífica.

2. Cuidar la alimentación y ciertas sustancias.

En la medida de lo posible, será básico reducir sustancias que puedan sobreactivarnos durante el día para superar la ansiedad generalizada.

Los casos más típicos son el café, el té y por supuesto las bebidas energéticas.
Pero existen otras sustancias que pueden también afectar, como los alimentos
hipercalóricos o con mucha azúcar (dado que dan un boost de energía extra), o la nicotina.

Este último caso es especialmente complejo, porque muchas personas que fuman, creen y sienten que la nicotina les tranquiliza, cuando en realidad lo que sucede es que calma el mono por fumar, porque la nicotina en sí es un estimulante.

Por último, en cuanto a la administración de ciertos fármacos y psicofármacos, debemos tener siempre presente (y consultarlo con nuestro médico o psiquiatra), que algunos de ellos pueden tener efectos potencialmente ansiógenos. A veces son pasajeros, pero en otras ocasiones, pueden acrecentar el problema. De ser así comunícalo al profesional que esté al cargo de tu medicación.

fatiga cronica syndeo
hablar con gente cercana

3. Hablar con la gente cercana.

Este punto será probablemente el más importante y tiene dos aristas que debemos entender.

En primer lugar, hay que informar a quienes consideremos oportuno de nuestra situación.

Es posible que parte de la ansiedad sea fruto de una sobrecarga de tareas o
responsabilidades en uno o varios ámbitos de tu vida. Que las personas involucradas sean conscientes de que ello te está pasando factura será clave para que te den algo de manga ancha y al mismo tiempo acepten los límites que puedas ir poniendo.

Por otro lado, habrá que hablar con ciertas personas, ya no para informar de la situación y hacer cambios en el entorno, sino simplemente con el fin de sentir ese apoyo y ayuda que necesitas en estos momentos difíciles. Porque si en una cara de la moneda está la carga que puedas llevar, en la otra cara está la cantidad de “compañeros de equipo” con los que cuentas.

4. Pedir ayuda psicológica.

Si después de llevar a cabo distintas estrategias no has conseguido superar la ansiedad generalizada, sería buena idea buscar ayuda profesional para resolver el problema y disminuir al máximo el riesgo de cronificarlo.

Acudir a un psicólogo ya es hoy en día una opción habitual y normalizada de autocuidado que ha demostrado ser eficaz para el tratamiento de la ansiedad en sus distintas formas.

Biografía:
● Andrews, G. (2003). The treatment of anxiety disorders: clinician guides and patient manuals (2nd ed.). Cambridge, UK; New York, NY: Cambridge University Press.
● Casado Morales, M. I., Miguel Tobal, J. J., & Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Psicología. Departamento de Psicología Básica II (Procesos Cognitivos.
(2001). Ansiedad, stress y trastornos psicofisiológicos. Madrid: Universidad
Complutense de Madrid, Servicio de Publicaciones.
● Peurifoy, R. Z. (2000). Cómo vencer la ansiedad: un programa revolucionario para eliminarla definitivamente (2a. ed.). Bilbao: Desclée de Brouwer.

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