diciembre 22, 2021Psicología | Gema

¿ES IGUAL EL DESARROLLO DEL LENGUAJE DE UN NIÑO MONOLINGÜE Y DE UN NIÑO BILINGÜE?

El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) afecta a un gran porcentaje de niños, sin embargo, no es fácil darse cuenta de ello puesto que los niños no muestran ninguna alteración física ni sensorial que permita detectarlo. Entonces, ¿Qué características poseen los niños con este trastorno?, ¿Mi hijo no habla, tiene retraso en el lenguaje o puede ser TEL?. En este post daremos respuesta a las preguntas más habituales que suelen realizarse al respecto.

Se entiende el TEL como un conjunto de dificultades en la adquisición del lenguaje que no son causadas por por problemas neurológicos, cognitivos, sensoriales o motores. Todos los hitos evolutivos se desarrollan con normalidad hasta que no aparece el lenguaje como debería. afectando a la expresión y/o comprensión del lenguaje afectando a uno o varios de los componentes como el fonológico, semántico, sintáctico o pragmático del mismo lo que lo hace un trastorno completamente heterogéneo que no afecta a dos niños por igual.

Si bien todos los componentes del lenguaje pueden verse alterados, la afectación principal se da en el lenguaje oral. NO SE TRATA DE UN SIMPLE RETRASO DEL LENGUAJE ,es un trastorno grave y duradero que va más allá de la infancia, prolongandose por la adolescencia pudiendo llegar ciertas dificultades a la edad adulta.

Qué características tienen los peques con TEL?

Aunque existan diferentes tipos de TEL y sea un trastorno altamente heterogéneo, existen varias características comunes.

Retraso en la adquisición del lenguaje. En ocasiones llegan a aparecer las primeras palabras que luego desaparecen.

Lenta adquisición del lenguaje. Según el tipo, pueden aparecer problemas de inteligibilidad, inmadurez en la morfosintaxis, pobre vocabulario y errores fonológicos que se alargan en el tiempo.
Con cierta frecuencia, evolucionan a “saltos”. Parece que la afectación no es severa, pero no se debe descuidar puesto que puede darse un caso de riesgo posterior.
Dificultades en el discurso conversacional, como son problemas para mantener una conversación aunque haya sido iniciada por ellos o dificultades en control de interrupciones.
Dificultades en la comprensión del discurso conversacional y narrativo

¿Cómo pueden ayudar las familias a un peque con TEL?

Como siempre decimos, la familia es la primera con la que el niño interactúa y la que tiene un rol importante en la estimulación y rehabilitación del lenguaje de los niños, para ello, proponemos una estrecha colaboración entre padres, centro escolar y los diferentes profesionales que podrían intervenir en el caso del niño. Desde el área de logopedia, oferecemos proponemos algunas recomendaciones para usar en el día a día que pueden ayudar en la comunicación y lenguaje de los niños con TEL:

Hablen despacio y mirando a sus ojos. Nos podemos colocar a su altura si es necesario.
Pronuncien correctamente, sin necesidad de exagerar.
Repitan palabras u oraciones si es necesario o intenten decir lo mismo de una manera más simple si ven que el niño no entienden lo que queremos decirles.
Dejar que el niño se exprese libremente y no respondan por el niño.
Utilizar gestos naturales que faciliten la comprensión.
Las preguntas respecto a lo que acabamos de decir también favorecen la comprensión.
Evitar oraciones interrumpidas o desordenadas.
Adoptar una actitud positiva frente al niño, reforzando y felicitando sus progresos.
Evitar estrategias o correcciones con connotación negativa como “eso no se dice así” o “hasta que no lo digas bien no vamos a tal sitio o no te doy tal cosa”. En su lugar repita la palabra o frase correcta.

Estimular SIEMPRE el lenguaje en distintos lugares y contextos. Eso favorece el desarrollo del vocabulario y la motivación del niño.
Permite que explore con diferentes juegos y juguetes.

Psicopedagogía

¿Qué tratamiento tiene el TEL?

Al tratarse de un trastorno del lenguaje, es el logopeda el que debe diseñar el plan de intervención terapéutico individual para trabajar el área del lenguaje y comunicación.

En primer lugar, el logopeda debe trazar el perfil lingüístico que presenta el niño y su nivel de comunicación para enfocar el tratamiento en las diferentes necesidades que presente el niño en cuanto a compresión, habilidades fonológicas, semánticas, morfosintácticas y pragmáticas.

Así mismo se ha de analizar su entorno, procurando que haya un ambiente rico en estimulación del lenguaje.

Las técnicas a llevar a cabo en cuanto a aprendizaje son muy amplias y se adaptarán siempre a las necesidades y motivación del niño.

Trabajar con los más pequeños también incluye enseñar pautas a los miembros de la familia a estimular el desarrollo del lenguaje lo que da continuidad en el entorno natural del niño a las estrategias desarrolladas en la terapia. Si se siguen las mismas consignas en terapia, en el hogar y en el entorno escolar, el niño avanza más rápido y evitamos confusiones.

La progresión y resultados de la terapia son muy variables y dependerá, en cierta medida, de la gravedad del trastorno, cuánto más leve, resultados más visibles en menor tiempo.

Aunque aún no se tiene certeza de las estrategias más efectivas, si se sabe que los niños que no reciben tratamiento, tienen peor pronóstico, por lo que es recomendable ponerse en manos de profesionales en las primeras señales de alerta.

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